Adopción de Eureka

Eureka apareció en el barrio de una de nuestras voluntarias, tumbada cerca de un banco. Al parecer, de madrugada alguien la llevó y dejó atada al banco con un cacharro de agua. No se sabe de qué forma la perrita se logró liberar, pero no huyó, se quedó durante horas cerca del banco. Quizás esperaba que volvieran a por ella.
El caso es que nuestra voluntaria tras conocer la situación intentó rescatarla pero no fue nada fácil, la perrita no confiaba en absoluto y gruñía si te acercabas a ella, no quería caricias y rehuía la correa. Con mucha paciencia y la especial colaboración de un vecino y una amiga rescatista, consiguieron ganarse su confianza. Fue un rescate difícil por el tiempo empleado y cómo se las tuvieron que ingeniar,(de ahí su nombre al rescatarla: EUREKA.)